Reseña "La composición" de Antonio Skármeta y Alfonso Ruano


La composición es un libro ilustrado, perteneciente a la Literatura Infantil. Su autor es Antonio Skármeta, y Alfonso Ruano, es el autor de las ilustraciones. Fue publicado por primera vez como libro ilustrado por la Editorial Ekaré en Barcelona en el año 2000, aunque el origen de la historia se remonta a 1979, cuando fue publicada por primera vez y no como libro, si no en un periódico, en concreto, el periódico Le Monde en su edición dominical. La edición que manejo es la novena, del año 2018 y tiene 36 páginas. 

La composición ha sido galardonada con importantes premios por todo el mundo como el Premio Llibreter de los libreros catalanes, Los Mejores del Banco del Libro de Venezuela, el Premio Américas en Estados y la Lista de Honor Cuatrogatos. Además en 2003 se le otorgó el Premio UNESCO de Literatura Infantil a favor de la Tolerancia. Esto le ha llevado a ser traducida a ocho idiomas: inglés, italiano, portugúes, coreano, alemán, danés, francés y japonés.

EL AUTOR

Resultado de imagen de antonio skarmetaAntonio Skármeta en la ciudad portuaria de Antofagasta, en Chile en 1940. Skármeta se dedica, además de a la Literatura, al teatro, cine y televisión. Skármeta estudió Filosofía en la antigua Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile, tras cursas estos estudios conseguiría una beca que le llevó a estudiar el posgrado a Estados Unidos y después a se transladaría a Alemania. Durante su vida ha estado moviéndose por estos tres países ejerciendo de profesor en la Universidad de San Luis, Misuri y Colorado Collage, de embajador en Alemania, y miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua.
Es considerado como una de las figuras más importantes de la Literatura latinoamericana actual, recibió el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2014. Su obra más conocida es Ardiente Paciencia, obra que ha visto la luz en forma de guión radiofónico y cinematográfico, obra teatral y novela.

EL ILUSTRADOR

Alfonso Ruano nació en Mocejón, en Toledo en 1949. Comenzó la carrera de Filosofía antes de entrar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en la que estudió pintura. Desde 1976 trabaja en Ediciones SM, actualmente con el cargo de director artístico. Ruano compagina este trabajo con la ilustración de libros infantiles y juveniles y con colaboraciones en prensa.

Su carrera como ilustrador le ha llevado a ganar importantes premios y distinciones como el Premio Nacional de Literatura Infantil (Ilustración) por El caballo fantástico, el Premio Lazarillo de Ilustración por el mismo libro. Su obra El guardián del olvido fue seleccionada en el VI Simposio sobre Literatura Infantil y Lectura, organizado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, como una de las cien mejores obras de la Literatura Infantil española del siglo XX. 

LA OBRA: LA COMPOSICIÓN

 Resumen

La composición cuenta la historia de Pedro, un niño que vive en país sumido en una dictadura militar. Desde la ocupación, todas las noches los padres de Pedro se sentaban en el salón y escuchan la radio que emite desde muy lejos. Un día, cuando Pedro jugaba al fútbol sus amigos se percatan de que están llevándose al padre de su amigo Daniel detenido. Surgen entoncen las preguntas de Pedro por saber qué está pasando en su país. Al día siguiente llega de visita un militar al colegio, que les pide que hagan una redacción con el título "lo que hace mi familia por las noches". Tras mucho pensarlo e intercambiar ideas con su amigo Juan, Pedro inventa una historia alternativa en la que cuenta que sus padres juegan al ajedrez por las noches.
  
Análisis

El tema de la obra es la libertad y la convivencia dentro de una dictadura. El narrador habla en tercera persona y es omnisciente.

La importancia de la obra y su valor radica en el carácter pedagógico de la misma, al hablar abiertamente y sin tapujos de estos temas, de cuestiones políticas a niños, a los que va dirigido. Skármela lo hace a través de la visión de Pedro, el protagonista, un niño caracterizado con la inocencia y la incomprensión, típica de los niños; un niño que no entiende que está sucediendo en su país, en su barrio, ¿por qué se llevan a personas detenidas?, ¿por qué sus padres ahora escuchan todas las noches la radio? como le ocurriría a cualquier niño en su situación; y al que sus padres intentan ocultar y aislar de lo que está ocurriendo para protegerle y evitarle preocupaciones. Pero Pedro también es un niño que no se conforma con las negativas de sus padres a contarle lo que sucede, Pedro quiere saber, pregunta, y esa curiosidad le hace conocer y le hace crecer, pues el Pedro del inicio de la obra y del final no es elmismo, ha experimentado un periodo de aprendizaje fruto de la situación que está viviendo, y termina entendiendo, en parte, esa situación que le lleva al final a no delatar a sus padres en la composición y a posicionarse en contra de la dictadura.

Resultado de imagen de la composicion antonio skarmetaOtro rasgo que enriquece a la obra es que aunque esté dirigida a niños, la lectura de la obra desde una visión más adulta se hace diferente, pues nos permite extraer más contenido y detalles de la misma. Por ello podemos decir que la obra tiene dos registros: el infantil y el adulto. 

El registro adulto nos permite leer entre líneas que dan respuesta a varias cuestiones. De esta manera, entendemos que la obra se ambienta en el Chile natal del autor, en la dictadura militar chilena que se estableció tras el Golpe de Estado y que transcurrió entre 1970 y 1990. Al situarse en este lugar, Skármela utiliza vocablos que son propios de este país, como composición en vez de redacción, pibe en vez de chico, auto o carro al coche, etc. También, entender la intención que tiene el militar al pedir a los chicos que hicieran la redación, la de descubrir,usando a los inocentes niños como cebo con la promesa de darles caramelos y regalos, si los padres de cada uno de estos eran contrarios al régimen para su posterior detención y/o ejecución. Y, que los sonidos que llegaban de lejos, que sintonizaban en la radio los padres de Pedro tienen su signficado, pues eran emisoras clandestinas que procedían de fuera de ese país.

Las ilustraciones, por su parte, complementan a la obra, suman juntas y dialogan. Las ilustraciones son muy cuidadas, muestran el momento ídoneo que nos está contando el texto. Su importancia y atractivo, que les ha llevado a ganar premios, radican en el realismo con el que están hechas, no son ilustraciones infantiles sino realistas, porque el tema lo es, y busca documentar esos hechos que nos está contando con la precisión que requiere. Las ilustraciones están cargadas de sentimientos, lo que permite sumergir al lector en la historia, en lo que se le está contando y empatizar. Ejemplos de ello son la madre de Pedro llorando en una esquina de la mesa, tapándose el rostro y la radio en medio, "separándole" de su hijo; El rostro de Daniel de impotencia y de incredulidad, con las llaves de su padre en las manos, entre los soldados que se llevan a su padre y la multitud que se encuentra en el lugar; o la tensión que transmite la imagen del militar tras Pedro esperándo que escriba su composición.

CONCLUSIONES

La composición es una obra de gran interés por muchas razones. Primero, por el valor de contar un tema político tan importante a los niños de manera tan cercana como es haciéndolo desde los ojos de otro niño como es Pedro. Por ello, la obra se convierte en un material pedagógico para los niños como acercamiento a este tema, que suele ocultársele a los niños, como ocurre en la obra, y que deben conocer, como parte que es de la historia de muchos países y para que comprendan el valor y la importancia que tiene vivir en una democracia.  
Además, la figura de Pedro puede también impulsar la curiosidad, el interés por aprender, descubrir y hacerle frente a las injusticias de sus jóvenes lectores.

Debido a los dos registros que le dota el autor, permite que los niños puedan leer la obra y entenderla por sí solos, pero la figura del mediador bien padres o profesor pueden ayudarle y explicarle al niño esos otros detalles que se le escapan y que dotan de mayor sentido a la historia.

Por último algo que también merece la pena  resaltar del libro es la capacidad, en tan pocas páginas, que tiene de intrigarnos, de crear expectación, de ponernos nerviosos por lo que puede o no ocurrirle a la familia de Pedro según lo que ponga en su redacción.

Tanto por su calidad y valor literario, la importancia del tema tratado y su mensaje, su carácter pedagógico y la esquisitez de sus imágenes, la obra sin duda merece ser leída, compartida y/o trabajada en clase, tanto niños, jóvenes y adultos pues todos ellos pueden sacar una lectura y enseñanza del mismo.


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